viernes, 27 de enero de 2012

FORO SOCIAL TEMÁTICO EN PORTO ALEGRE




Del 24 al 29 de enero está realizandose en Porto Alegre el FORO SOCIAL MUNDIAL TEMÁTICO con la presencia de muchas redes y organizaciones sociales.
Simultáneamente se realiza el Foro Mundial de Educación, que reflexiona la cuestión educativa en relación con la justicia climática y el modelo de desarrollo.
Ayer ha tenido lugar una mesa importante sobre esta cuestión de la que informamos más abajo.
También visitó el foro con un mensaje significativo, la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff.
La próxima reunión de RÍO+20, que tendrá lugar en el mes de junio, y la postura de las organizaciones sociales respecto de la llamada "Economía Verde" es una de las cuestiones centrales de debate en este foro.
Los amigos del blog pueden seguir la cobertura del foro que hace ALER en :

http://alercontactosur.wordpress.com/cobertura-foro-social-tematico/


Debate de apertura del Foro Social Temático y del Foro Mundial de Educación discute papel de educadores y educadoras en la actual crisis

En el primer panel Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental” se abordaron las causas, el impacto y las consecuencias de estas crisis para el mundo de la educación.

El mundo vive actualmente una crisis civilizatoria, en que los seres humanos fueron transformados en meros consumidores. Guiado por un modelo de desarrollo basado en el crecimiento constante de la producción y del consumo, se están agotando los recursos naturales del planeta. Además, al mismo tiempo que la concentración de renta aumenta, gran parte de la población global tiene violados sus derechos básicos: a la educación, la salud, la vivienda, entre diversos otros. En tal contexto, ¿cuál es el papel de los educadores y las educadoras?
Este fue uno de los cuestionamientos planteados en la mesa de apertura del Foro Social Temático (FST) y del Foro Mundial de Educación (FME), el día 24 de enero, en Porto Alegre, Brasil, de los cuales la CLADE participa. Bajo el tema de los dos encuentros,Crisis Capitalista, Justicia Social y Ambiental”, en el primer panel se abordaron las causas, el impacto y las consecuencias de estas crisis para el mundo de la educación.
“Lo más perverso del sistema es que nos convirtieron en consumidores. Tenemos que luchar por una nueva humanidad, una nueva manera de relacionarnos entre nosotros mismos y con la naturaleza, por la construcción de un sistema democrático intercultural, una democracia radical que nos abarque a todos y todas. Queremos enfrentar la corrupción, los autoritarismos, las violencias de todo tipo, las discriminaciones. Estamos delante de una crisis de gran complejidad, una crisis civilizatoria, que también se da en la educación”, afirmó durante el debate Nélida Céspedes, del Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL).
Según Nélida, el sistema educativo se basa puramente en la racionalidad, separando la teoría de la práctica, en una cultura antropocéntrica, patriarcal, homogeneizadora. Una “monocultura” que no asumió la diversidad como un valor, que carece de una interculturalidad crítica. La escuela promueve un saber a favor del consumo, del individualismo, en contra de la concepción de ciudadanía.
Actualmente, de acuerdo con Nélida, las educadoras y los educadores están demasiado lejos del tema de los derechos, de los movimientos y de las luchas sociales, y es un desafío importante superar esta distancia. “Estamos convencidos de que en todas partes del planeta se están construyendo pensamientos alternativos para una educación liberadora. Tenemos que reunirlos. Tenemos mucho que aportar desde el movimiento de educación popular, que no está muerto, está vivo por su fuerza ética, su mirada política, su pedagogía crítica. Necesitamos romper con una visión eurocéntrica del conocimiento”, señaló.
Hacia la Río+20
Los dos foros que se realizan en Porto Alegre se idearon como parte del proceso preparatorio para la Cumbre de los Pueblos, encuentro de la sociedad civil paralelo a la Río+20, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Río de Janeiro (Brasil) en junio del 2012. Para la Río+20, se formó un grupo de trabajo (GT) de educación que va a reflexionar sobre el papel de las educadoras y los educadores frente a la crisis mundial y al actual modelo de desarrollo, que se muestra insuficiente para resolver los problemas sociales y ambientales.
Según Sérgio Haddad, de la ONG Ação Educativa (Brasil), desde el Foro Social Temático hacia la Río+20 convergen dos movimientos. Por una parte, el ciclo de conferencias de las Naciones Unidas, que se inició hace cuarenta años, acompañado de actividades paralelas de la sociedad civil, realizadas para presionar los gobiernos a asumir compromisos más fuertes hacia la justicia social y ambiental. Por otra parte, un movimiento de la sociedad civil que nace en Seattle, en 1999, con las manifestaciones antiglobalización en contra de instituciones multilaterales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que planteaban la necesidad de un modelo de desarrollo más justo y sostenible. En esta línea, desde el 2001, el proceso Foro Social Mundial (FSM) reúne una gran diversidad de activistas para pensar alternativas para un mundo más justo, otro mundo posible. El FSM se propone a pensar otro modelo de sociedad, de producción y de consumo, un modelo que valore la vida humana, la vida en el planeta, los bienes naturales. “Y los educadores somos llamados a hacer frente a este desafío”, resalta Haddad.
Además, en el 2011, una serie de movimientos sociales irrumpieron en diferentes lugares, protestando en contra de diversos aspectos de la crisis mundial. Entre ellos están las manifestaciones de la Primavera Árabe, en pro de la democracia; las y los indignados en España, llamando la atención para el desempleo y la falta de legitimidad de los gobernantes; el Occupy Wall Street en Estados Unidos, denunciando la concentración de renta; y las y los estudiantes de Chile, luchando por una educación pública, gratuita y de calidad.
Para la Río+20, Haddad alerta para el peligro del discurso de la economía verde, que pone la responsabilidad de solucionar la crisis ambiental en nosotros mismos. “Quieren convencernos de que si reciclamos los residuos domésticos, utilizamos productos ambientalmente sostenibles, cuidamos del medio ambiente, vamos a resolver una crisis mucho más profunda. Todo esto es importante para reducir el ritmo de la destrucción, pero estamos hablando de la necesidad de un modelo basado en otros valores, que ponga la vida y la relación con el medio ambiente en primer lugar. Una alternativa real y no un reciclaje del neoliberalismo”, completa. La obligación es de cada uno de nosotros; sin embargo, las grandes corporaciones tienen más responsabilidad y los poderes públicos les deben imponer límites.
Gigi Francisco, coordinadora de la organización Development Alternatives for Women in the New Era, (DAWN – Filipinas), concuerda que la presión de las corporaciones será grande en la conferencia de junio. “Debemos resistir al cabildeo de las corporaciones en la Río+20. No se trata de ellas en esta conferencia, es un momento de victoria para el pueblo”, declara.



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